Compromiso
Para aliviar el sufrimiento de los hambrientos, y al mismo tiempo hacer sentirse mejor, renuncie a una comida (preferentemente una cena) por semana.
Ofrezca el monto así ahorrado a su ritmo, a una obra que le interese y que luche contra la hambruna con ayudas en casos de aflicción, de cuidados, de prevención, de educación, de desarrollo, etc.